Ellos mismos no tardaron mucho en darse cuenta de cómo era en realidad la pareja con la que convivían, así que rompieron. Yo fui testigo. Ella le reprochó no se qué comentarios de su madre, él insinuó que su madre no había cotizado en la seguridad social aunque ejercía el oficio más antiguo del mundo, ella se ofreció para abonar las tumbas de sus parientes con fértil excremento y él, desechando la opción, le extendió una receta para cocinar espárragos, para que ella finalizara con una oferta de abono para otra madre de oficio antiguo. En fin, el cogió una maleta con ropa y una cámara de video y se largó. ¿Que pasaría ahora con el "amor verdadero"? Quedara en las manos de quien quedara era hombre muerto. Tenía que pasar a la acción sin pensarlo un instante, pero antes despaché al camarero que intentaba convencerme de que el cochinillo tenía muy buena cara. “¿Bromeas?¿No ves que tiene cara de cerdo?.”
(Continuará)