Lo dijeron otros con mis palabras,
o, quizá, mi manos fueron ocupadas.
(Extraña amnesia del ser y lo vivido).
Ya no recuerdo aquella noche en el parque,
en la que hablaba sin quererlo.
¿Quién me dio aquel tiempo?
¿Y para qué tan poco?¿Y para qué tan muerto?
viernes, febrero 11, 2005
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