Seguro que siempre has deseado saber de dónde vienen los refranes como:
- A galgo viejo echadle liebre, no conejo: A la persona vieja deben dársele a resolver los casos difíciles, no los sencillos.
La frase nació como eslogan del Plan de Renovación de Galgos Viejos, y el propósito era aumentar el número de infartos entre los perros que ya no daban para más. Semejante crueldad hizo protestar a la Sociedad Protectora de Animales y consiguió que se retirara la campaña, hasta que una empresa la rescató para utilizarla en lugar de su plan de jubilaciones anticipadas.
-A grandes males, grandes remedios: se debe poner ánimo esforzado y remedios heroicos a las grandes desgracias.
El aforismo viene del "spanglish" y en origen se escribía "A grandes "males", grande "is" Remedios", en referencia a una conocida mujer de gran tamaño y moral distraída que otorgaba sus favores a los muchachos más hermosotes.
-Agua pasada no mueve molino: Aplícase a las cosas que perdieron su oportunidad, valor o eficacia, o bien afirma que lo que ha sucedido debe dejarse estar.
También es un enunciado alternativo que prohibe la existencia del móvil perpetuo de primera especie.
-Agua que no has de beber, déjala correr: Es preferible no intervenir en cosas que no atañen a uno.
En países desérticos suele decirse esto cuando se quiere hacer la puñeta. También puede ser un reclamo para que alguien tire de la cadena después de orinar.
-Al amigo y al caballo, no apretallo o no cansallo: No conviene importunar a los amigos.
No conviene, y ciertamente, compararlos con un caballo puede importunarles. Originalmente, el refrán aunaba mayor número de analogías como, al amigo mejor no espolearlo, no fustigarlo, no ensillarle, no tirarle de la brida ni montarlo en exceso. Esto se suprimió en aras de la libertad sexual y los gustos personales.
viernes, febrero 18, 2005
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