En plena posesión de facultades, inspirándose en la herencia común de vínculos, experiencias y años compartidos, investido con la legitimidad de todas las partes y decidido a asentar el marco de convivencia que conduzca a mayores cotas de bienestar, salud y felicidad, convengo en las siguientes disposiciones plasmados en el siguiente tratado constituyente:
ARTICULO 1
La presente constitución declara soberanamente constituido mi cuerpo por todos mis miembros.
Queda reconocido el derecho a autodeterminarse, a autodividirse, a automutilarse y autoflagelarse.
Las decisiones que afecten en común a todos los miembros, se tomarán por consenso o en su defecto por mayoría simple. Para estos efectos, se reconoce el derecho de voto a la mano derecha (cinco votos). La mano izquierda tendrá así mismo derecho a cinco votos, pero en ningún caso podrá conocer de antemano el voto de la mano derecha.
...CONTINUARÁ
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1 comentario:
Respecto a este tratado constitutivo he de decir que, como pie izquierdo, no lo acepto y presento un plan para libre asociarnos a su cuerpo, puesto que sólo los huesos y venas que habitan en mí pueden decidir a qué cuerpo pertenecen y no se va a aceptar lo que el brazo derecho o la pierna izquierda diga. Y ahora qué, ¿lo solucionamos a puntapiés?
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